Autora : Nao~san Aki Yu-chan
Pareja: Takaki Yuya, Daiki Arioka
Pedido por : Pao-chan
Género : Romance, HARD lemmon
Nota : bueeeenooo *O*~ por fin despues de muuuchos dias de haber sido pedido... ha sido subido el pedido de Pao-chaaan! espero te gusteee!!! *OO*~ fue con toda nuestra (R) para ti^^ Douzo!♥
-muy bien… hoy comenzaremos con los pandas- me puse mi traje de trabajo y tome el alimento para los panda que se encontraban en la última habitación del corredor, ansiaba tanto verlos, deben de haber crecido, hace ya unas semanas y un par de días que no los veía pues estaba con vacaciones. Caminaba felizmente mirando a los canguros jugar y saltar por todas partes cuando una voz algo tímida y suave me saco de mis pensamientos-¿eh?-me gire y al ver a aquel muchacho… quede embobado… era realmente hermoso, su sonrisa nerviosa deslumbraba en aquel pasillo
-bu… buenos días…-me dijo torpemente haciendo una reverencia algo improvisada, yo solo le respondí con una tonta sonrisa…
El siguió su camino y yo el mío, con la diferencia que durante todos esos minutos no me lo pude sacar de la cabeza, sin darme cuenta había salido del pasillo y me encontraba frente a una tribuna de chicas que gritaban como locas, mirándome diciendo cosas como… qué bueno que volviste!, te extrañábamos Takaki-kun!... y cosas por el estilo… les sonreí pasando una mano por mi cabello… luego seguí caminando hasta entrar al pasillo nuevamente encontrándome con uno de los gerentes del lugar quien me hizo una seña para que me acercara a él
-Takaki-kun, que bueno que volviste hemos tenido más trabajo de lo normal sin ti aquí-me dijo palpando mi hombro en cada frase
-pero ya estoy en el zoológico así que no tiene de que preocuparse-le respondí con una sonrisa
-eso es reconfortante… bueno te quería presentar al nuevo ayudante que llego en tu ausencia, es hijo de unos de los economistas a cargo del recinto-me explico mientras apuntaba al muchacho
-oh ya veo… ¿y cómo se llama?
-veras…-hizo caso omiso a mi pregunta y siguió explicándome el caso- debes tener cuidado con él…
-¿eh… por qué?
-pues porque… a pesar de su linda y tímida apariencia… este chico tiene una gran fama de mujeriego hasta apodo le pusieron-me dijo acercándose más a mí para hablar más bajo- come hombres…
-ah no juegue, iré a terminar el aseo en el cuarto de los hurones-le dije alejándome de él riendo por lo que me había dicho, si como siempre me quiere asustar, ya no le prestaba mucha atención a sus palabras así que sin más me aleje del lugar y entre en el cuarto
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El día paso tranquilo para Yuya cuidando de lo que más amaba… los animales yendo de un lado para otro con ellos, sonriéndoles, hablándoles y mimándolos pero había un pequeño detalle que lo seguía a todas partes mirándole como si fuese un bicho raro… el chico nuevo.
-no puede ser…-dijo Takaki, arrodillándose en el piso para dejar a una pequeña ardilla en él para después desordenar su cabello con una de sus manos… le incomodaba que el chico nuevo no le quitara la vista de enzima ni un solo segundo y cuando él lo miraba este desviaba su rostro completamente sonrojado –oye…
-e… ah…-desvió la mirada mientras barría un poco de pasto seco que ahí había
-¿Cómo te llamas?-le pregunto el mayor
-ah… Da… Daiki Arioka…-le respondió tartamudeando, es que el chico fuera así de tímido… es solo que se había sentido atraído por Yuya desde que le vio entrar en el pasillo
-mh… ¿y hace cuanto trabajas acá?-se levando sacudiendo sus ropas para luego dirigirle una mirada al menor
-hace… más o menos una semana y media… ¿usted estaba con vacaciones verdad?
-¿usted?, no me trates así, de seguro no hay mucha edad de diferencia entre nosotros, solo dime Takaki… o Yuya, como prefieras
-ok… -le sonrió
-bueno… si yo trabajo aquí desde hace mucho, casi un año-y así la conversación se fue dando a medida pasaba el tiempo en aquel cuarto, limpiando, hablando de ellos, de sus familias, conociéndose un poco más pues eran compañeros de trabajo
Los meses pasaron y cada día los dos chicos, Takaki y Daiki se llevaban mejor, encontraban en común el gran amor que sentía por el cuidado de los animales y todo lo que tenía que ver con ellos, era algo que a veces con simples palabras no se podía expresar, además de que al menor le impresionaba la alta autoestima de Yuya, cada vez que este se encontraba cerca de chicas hacia poses y llamaba su atención, le creía el tipo de hombre “insaciable” y eso le gustaba. Daiki se preguntaba cómo es que con solo un par de meses de haberle conocido, pudo llegar a sentir algo tan lindo por Takaki, aun así no encontraba el momento justo para poder confesárselo ni mucho menos se imaginaba que reacción iba a tener este ante aquello ya que el solo miraba a mujeres o eso pensaba después de cada vez que le veía posar y presumir delante de ellas.
Era viernes y toco coincidencia que los dos tenían el fin de semana libre así que acordaron pasar el día sábado juntos e ir a algún lugar tranquilo y ojala… sin chicas
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Me levante alrededor de las siete y quince minutos esperando ansioso el día que se venía por delante junto a Takaki-kun. Busque ropa apropiada para la situación… quería impresionarlo después de todo era primera vez desde que nos conocemos que salimos un día de descanso
Pase horas enteras frente al gran espejo que tenia en mi habitación, ensayando cada una de las palabras que utilizaría para confesarle lo que sentía a takaki-Kun, todo salía perfecto hasta que la imagen de sus rasgos y facciones se hacían presente en mi mente, mi rostro enrojecía y tartamudeaba simultáneamente, sin olvidar las risitas molestas de mi prima. Me voltee para decirle que se dejara de reír, pero la vi retorcerse de risa sobre la cama, hasta que inevitablemente cayo de esta, pero aun así continuaba riendo.
-ya deja de burlarte –la mire con desagrado
-lo siento, pero…Dai-chan…- guardo silencio, mirándome curiosa- el sabe de tu seudónimo?- ladee mi cabeza, pensando en la respuesta, ahora que lo decía jamás escuche pregunta alguna sobre ese tema, solo esperaba que el confiara en mi y no en las calumnias que rondaban en todo Japón
- no se…pero…Pao –la mire preocupado, esta solo se levanto del suelo y camino hacia mi abrazando suavemente
- si te dice algo aclárale todo, dile la verdad… lo seguro es que si siente lo mismo te creerá…-sus palabras me daban aun mas desconfianza de la reacción de takaki-Kun.
La hora había llegado y era tiempo de salir de casa, me despedí de Pao-chan y me dirigí a la cafetería en que quedamos de juntarnos. Como planee llegue media hora antes, pero para mi sorpresa el también se encontraba ahí, sentado esperando mi llegada, por un momento me sentí como la protagonista de una telenovela romántica, cuando la dama llegaba al encuentro de su amado causo un poco de gracia pensar eso ya que YO era esa dama, mi corazón latía rápido con cada paso que daba no faltaba mucho `para llegar a la mesa cuando voltio a ver hacia donde yo estaba, su mirada penetrante se encontró con la mía, por inercia mire hacia otro lado poniéndome nervioso
- Daiki…- me llamo levantándose de su asiento, esperando a que yo caminara hacia el
- hola… no esperaba encontrarme contigo tan temprano…-camine hacia el, mis rodillas temblaban a mas no poder, sentía que en cualquier momento caía al piso.
Tome asiento junto a el, su sola sonrisa me mantenía embobado mirándolo, estuve así por mas de una hora, riendo de sus chistes, chiste que ya había oído de mi prima Pao, pero de alguna forma me hacían reír como tonto.
Su teléfono sonó, sacándome de mi nube color rosa descolocándome un poco
-Hola?...si ¿…a Señor.…qué?...OK…voy enseguida – sus voz se notaba intranquila
-que ocurre…?
- Arrosito, el panda mayor está enfermo, tenemos que ir- tome mis cosas y nos dirigimos cuanto antes a las instalaciones del zoológico. Los veterinarios a cargo le dieron espacio a takaki para poder examinar al panda, este no se veía del todo bien, se encontraba decaído, con la respiración agitada y sin ninguna intención de moverse.
-mm… no está muy bien, Daiki, prepara algo de agua tibia por favor…-a cada uno de los presentes les dejo una tarea…
-qué más da…-y así se fue el día de nuestra cita…con tristeza me cambie la ropa en los vestidores, solo pensaba que si esta era una señal de que no debía decir nada, cuando sentí como unos brazos me abrazaban por la espalda, cuando me percate de quien se trataba me sonroje a mas no poder, era Takaki-kun.
-perdón por hacerte trabajar en tu día libre…- se notaba triste, su respiración en mi cuello hacia que me pusiera nervioso, trate de zafarme de su agarre pero en el intento tropecé con un barril perdiendo el equilibrio arrastrando conmigo a Yuya.
-lo… lo siento…-me disculpe aun con los ojos cerrados a causa del golpe que nos habíamos dado al caer
-no… te preocupes-se levanto, poniendo un brazo a cada lado de mi cabeza, mirándome a los ojos con los suyos entre cerrados
-Taka…-pero no pude terminar, un tierno y cálido beso me detuvo a medio camino de pronunciar su nombre, me quede estático pensando en una infinidad de cosas que al mismo tiempo ni yo entendía y luego de unos segundos se separo de mi
-Daiki…-inesperadamente bajo una de sus manos hasta colarla por debajo de mi playera rozando mi piel con sus dedos lentamente-Daiki…-ahora susurro mi nombre sobre mis labios tentándome a besarlo. Su mano cada vez subía más hasta llegar a mi pecho, acariciándolo con delicadeza
-tsk… Takaki…kun…-escondí mi rostro entre mis manos… dos de sus dedos jugaban en mi pesos… apretándolo y delineando su contorno
-¿hay alguien ahí!?-se escucho gritar desde a fuera de los vestidores, era la voz del jefe
-otra interrupción… ya vamos jefe!-grito Takaki con desgano separándose de mi cuerpo y levantándose-lo siento Daiki-me dijo ofreciéndome su mano para poder ponerme de pie
-¿eh?-lo mire un poco desconcertado pues aun sentía sus manos sobre mi-ah… no, no está bien-me levante sin ayuda de él sacudiendo mi ropa y lo mire apresurado-yo… me tengo que ir… nos vemos el lunes…-no espere su respuesta y salí del lugar lo más rápido que pude
Sin saber cómo ya estaba en mi casa, con la respiración agitada. Entre, subí a mi cuarto sin prestar atención a los que estaban ahí, cerré la puerta detrás de mi… me deje caer apoyado a esta
-me asustaste!
-Pao-chan! ¿Qué haces aquí?-me levante disimulando torpemente mi estado
-la pieza de mis tíos estaba ocupada… ¿Qué te pasa?
-na… nada ¿Por qué?-me saque el abrigo dejándolo sobre la cama a un lado de mi prima
-Dai-chan… mírame-no le hice caso- que me mires-tomo de mi rostro viéndome inspeccionando mi mirada-ojos brillantes… mejillas sonrojadas… respiración agitada…
-¿Qué haces?-le dije zafándome de su agarre y separándome de ella
-te conozco primo… y no estás así precisamente por una declaración de amor
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-no sé qué hacer…- Daiki se tiro sobre la cama dejando preocupada a su prima que lo observaba para intentar adivinar que era lo que había pasado a pesar de lo bien que conocía al chico
-cuéntame, soy todo oídos-le dijo con una gran sonrisa esperando a que su primo comenzara con la historia
-ni loco…-se dio vuelta en la cama, dándole la espalda
-no seas a si-lo sacudió de los hombros-o sea que… eso quiere decir que… Daiki… el te… el te…
-no imagines cosas…-le mintió… sabía muy bien a qué se refería ella y estaba en lo correcto- Pao-chan… yo le correspondo-ahora si había sido sincero
-con razón esa carita que te traes… me alegro mucho por ti… ¿te doy un consejo como tu hermosa prima que soy?
-claro… creo que lo necesito-se dio la vuelta mirando a la chica desde su posición
-es primera vez que te veo así por un chico… no lo dejes ir que estoy segura de que tampoco te dejara-le dijo para luego palpar su hombro dos veces y luego salir de la habitación dejando con la gran incertidumbre a su primo. Así paso lo poco que quedaba del día sábado, lentamente, cada segundo para Daiki era una hora… no paraba de pensar en aquel chico que literalmente le había robado el corazón, de sentir aun sus manos ardientes rozar con su delicada piel
Y cada vez que las sentía su esta se erizaba por querer sentirlas de nuevo y por más tiempo. El día domingo pasó igual, sin recibir ni una llamada ni señales de vida de Takaki, pensó que sería bueno llamarlo y así lo hizo, una y otra vez… pero el mayor no le contestaba y su corazón se oprimía con el tono que le indicaba que su móvil estaba apagado, ni siquiera sabía su número de casa ni mucho menos su dirección para ir hasta el así que no le quedo más opción que esperar hasta el día siguiente y verle en el trabajo
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Durante todo el fin de semana estuve ocupado viendo el estado de Arrocito… y para mí y los demás veterinarios fue un alivio que se mejorara gracias a los cuidados que le habíamos brindado, olvidando por completo que mi móvil se encontraba sin carga, cuando lo conecte, se encendió dejándome a la vista más de diez llamadas de Daiki
-¿a que si soy irresistible…?-dije para mí en voz baja imaginando que el pequeño había estado preocupado llamándome. El día domingo se fue rápidamente para mí y a la mañana siguiente me levante temprano para ir al trabajo, entre al zoológico siendo fotografiado por un montón de chicas que siempre me esperaba a la entrada de este, y yo haciéndoles poses, besos al aire y otras cosas cuando una mano me tomo de la cintura sacándome de mi mundo Farándula
-¿Por qué no lo dejan en paz!?-les grito aquella persona… su voz se me hizo tan familiar pero por la conmoción del momento no logre reconocerla. Me jalo hasta dentro del gran pasillo que alquilaba a los animales-oh!... esas chicas son tan molestas!
-¿Daiki?-me sorprendí al ver que era él-¿Por qué hiciste eso?
-pues porque… no soporto… no las soporto-cambio rápidamente la frase… pude darme cuenta de lo que quería decir así que aproveche el momento
-no soportas… ¿Qué no soportas?-le pregunte aproximándome a él, acorralándolo entre mi cuerpo y la pared de uno de los cuartos
-Takaki-kun… no hagas eso de nuevo-me pidió desviando la mirada hacia uno de sus costados pero inmediatamente tome de su mentón con mi mano derecha-no…
-dime que no soportas y yo me detendré…-obviamente estaba mintiendo… ni loco dejaba ir a Daiki menos cuando había puesto ese angelical y provocadora expresión
-… que ellas te miren…-hubo un minuto de silencio entre nosotros… no soporte más y bese sus labios aun con su mentón en mi mano atrayéndolo más y más hacia mi-ta… kaki… kun…-suspiro mi nombre entre besos lo que activo algo delicioso en mi cuerpo
-vamos a otro lugar-se me parece de el tomándole de la mano para ir a un lugar en donde no nos vieras pero… estaba todo ocupado, los vestidores ya no eran seguros… la única opción que nos quedaba era entrar al cuarto en donde estaba Arrocito, corrimos hasta ese lugar y para mi gran sorpresa el cuarto estaba vacío…
Con tanta emoción había olvidado que Arrocito había sido trasladado a otra habitación más cómoda limpiando por completo la que había dejado
-¿Qué… que harás?-me pregunto un poco asustado
-no te preocupes-cerré la puerta- ven aquí…-tome de su cuello y lo atraje a mi besándolo apasionadamente, devorando de apoco esos suaves y delicados labios que tanto había deseado. El correspondió a todo lo que yo iniciaba, haciendo que la temperatura de mi cuerpo se elevara cada vez más-Daiki…-suspire cerca de su oído para luego lamer y morder su lóbulo
-aanhh…-se aferro a mi abrazándome por el cuello enredando sus dedos en mi cabello moviéndose haciendo que entre nuestros cuerpos se creara una fricción exquisita-Takaki-kun… Takaki-kun…-al escucharle gemir mi nombre… termine excitándome aun más, su ropa me estorbaba y la mi también, en rápidos movimientos lo deje desnudo, besando su pecho, sus caderas, jugando en su ombligo, en su abdomen… mordisqueando sus pezones, lamiéndolos y succionándolos
Quite mi ropa lanzándola, me importaba muy poco en donde irían a parar. Daiki abrió sus piernas dándome más espacio para poder acariciar su miembro con mis dos manos, jugando con él, luego subí solo un poco mi mano izquierda llegando al costado de su cadera, haciendo presión para juntarlas con las mías y tentar su entrada en cada contacto que hacíamos. Me incline y bese sus labios pidiendo permiso para entrar y jugar con mi lengua en su boca a lo que él respondió rápidamente. Entre el beso escabullí dos de mis dedos en su boca para que los humedeciera y luego posicionarlos en su entrada que tanto deseaba probar… introduje el primer dedo sacándole una mueca de dolor… luego el segundo dibujando círculos dentro de él para poder dilatarlo más rápidamente
-¿estas… listo?-le pregunte con la respiración entrecortada sobre sus labios
-s… si…-elevo sus brazos hasta dejarlos sobre su cabeza apoyados en el piso
-Daiki…-lo mire con deseo mientras comencé a entrar en su estrechez… estremeciéndome por completo al sentirme tan encerrado… son poderme contener más comencé con suaves embestidas para no dañarlo… pero luego el me pidió que lo hiciera más rápido y fuerte… con gusto aceleré el ritmo y en cada estocada entraba más y más en él haciéndole gritar de placer pidiéndome que no me detuviera. Tome su miembro y lo masturbe rápidamente y en pocos segundos derramo su liquido en mi mano tensando su cuerpo, aprisionando aun más mi parte baja lo que hico que llegara al máximo derramándome también dentro de él.
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Los dos con la respiración entrecortada quedando en un estado de éxtasis profundo
“Primo! ¿Cómo estas!? Bueno yo aquí haciendo compras, espero que vaya todo bien con tu caramelo, recuerda que debes darle amor~ cuídate! Te adoro! Pao”
Fin
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